Ni 48 horas han pasado desde que se cerraran los colegios electorales tras una jornada intensa de domingo y es más que seguro que los teléfonos en las sedes de unos y otros partidos están que echan humo.
Algunos para resolver sus conflictos internos tras una debacle, como es el caso del Partido Socialista encabezado por Miguel Ángel Gallardo, y otros para intentar acercar posturas y tender puentes para sacar la investidura adelante, como puede ser el caso de PP y Vox.
Durante la semana pasada, en una entrevista realizada por este medio a la candidata de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, se le planteó un escenario parecido al que finalmente se ha dado tras el recuento de votos y es que María Guardiola necesita del apoyo (directo o indirecto) de otra formación para formar gobierno. Ante la posibilidad de que la ultraderecha entre con más fuerza en la Asamblea de Extremadura, se le preguntó por hasta cuánto daría el brazo a torcer para evitar que Vox irrumpiera en la Junta de Extremadura.
De Miguel respondió clara y contundente: «Guardiola no necesita a Vox para hacer políticas antisociales y procoloniales» expresó. «La señora Guardiola es un lobo con la piel de cordero, va de moderada pero de moderada no tiene nada». Con estas declaraciones parece claro que un posible acercamiento entre Unidas por Extremadura y el Partido Popular es algo impensable, o al menos así se dio a entender en esta charla.





